"Así que, hijo, en vez de llorar, se fuerte, para ser capaz de confortar a tu madre... llévala a una larga caminata por el campo tranquilo, recogiendo flores salvajes aquí y allá... Pero recuerda siempre Dante, en el juego de la felicidad, no la uses toda para ti mismo... ayuda a los perseguidos y a las víctimas porque ellos son tus mejores amigos... En la lucha de la vida encontrarás más amor, y en esa lucha, también serás amado". Nicola Sacco, 1927.
Acá la carta completa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario